Cuando Me Rompieron El Corazón

Esta es una historia muy trágica que me sucedió cuando iba en la preparatoria. Y como el 14 de Febrero se acerca decido contarla. Haré mi mejor esfuerzo por contarla sin quebrar en mortal llanto.
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Aquí una foto posando en el salón donde se desarrolla la tragedia.

Aquí una foto posando en el salón donde se desarrolla la tragedia.

Estaba yo en segundo de prepa, y se acercaba el 14 de Febrero. Todos los maestros tenían actividades relacionadas a la fecha. En mi clase de Inglés Avanzado teníamos a un maestro prieto y bien jotito que decidió dejarnos una tarea alusiva a San Valentín: Llevar regalos a nuestros compañeros. Entonces, siendo la buena persona que soy ERA, decidí hacer corazoncitos de fomi para regalar a mis compañeros.

La noche anterior al GRAN día me puse a hacer mis corazoncitos. YO mismo los recorté, les hice un hoyito por donde atravesé un listón dorado y les hice un moño; así bien preciosos. Seguro mi profesor iba a estar encantada. De repente una ESTUPENDA IDEA se me ocurrió: ¡Voy a ponerle quotes de películas de amor! ¡A huevo! “GAD’ DAMN!” grité como Uma Thurman en ‘Pulp Fiction’. Iba a ser el mejor regalo de TODO el salón. Casi lloro de lo inteligente que era. En fin, acabé los pinches corazones ya pasada la media noche. Tenia las manos entumecidas y uno que otro dedo cortado porque siempre le pasaba al otro canal cuando salía Cositas en el 5. Pero no importaba el dolor y el cansancio, yo estaba muy feliz con mi trabajo.

El programa que EVIDENTEMENTE nunca vi.

El programa que EVIDENTEMENTE nunca vi.

Al día siguiente mis compañeros me preguntaban “Wey, ¿tu qué trajiste para la clase de inglés?” y yo les contestaba “Fuck, wey! ¡NADA! ¡Se me fue el pedo!”. Y ellos decían “¡JAJA, wey! ¡Ya valiste verga!*”. Pero lo que no sabían, es que mi regalo estaba esperando con ansia en el la bolsa secreta de mi mochila**. ¡Yo no podía de la emoción!

La hora de inglés llegó y yo corrí al salón de clase. Y puse sobre mi butaca la bolsa negra donde traía los corazoncitos. “¿No que no traías nada?” me preguntaban. ¡Jajá! ¡Te pillé!” les contestaba, y se retiraban riendo de su ingenuidad (Supongo). En eso, la hora de repartir la tarea llegó. Un compañero nos dio a cada uno un chocolate Kiss (Jaja, que pendejo); una compañera nos había escrito a cada quien una tarjeta de San Valentín y nos las dio, “Shit! Esta vieja es buena” pensé. Pero seguro mis corazoncitos están más cool. Y en eso algo horrible pasó. Otra compañera nos había traído cupcakes. ¡CUPCAKES! ¡¿QUIÉN PUTAS LLEVA CUPCAKES DE TAREA?! Y ahí fue cuando empecé a dudar de la grandeza de mi regalo.

Más o menos así eran mis corazoncitos... sólo que de fomi.

Más o menos así eran mis corazoncitos… sólo que de fomi.

Los compañeros fueron pasando y pasando a estregar sus regalos uno por uno. Y ya para cuando llegamos a mi fila yo ya tenía en mi butaca letreritos, cartas, chocolates, dulces, tarjetas y el cupcake de la pendeja esa. La bolsa donde guardaba mis corazoncitos estaba sobre mi regazo, un poco arrugada por mis nerviosos dedos. Ya no los quería entregar. ¡PINCHES CORAZONCITOS ERAN UNA BASURA comparada con los cupcakes red-velvet y los Ferrero que me habían dado! ¿Escribirles citas de películas de amor? ¡No mames! ¡Que pendejada! ¡Pinche Alberto idiota! ¿Y si les digo que no traje nada? ¡NO! Obvio ya todos habían visto la bolsa de mis corazoncitos. Ni modo, tendré que darlos.

“Alberto. You’re up!” me dijo Juanga. Me paré y con manos temblorosas empecé a repartir mis corazoncitos de fomi con las ESTÚPIDAS citas de películas de amor a mis compañeros. Uno por uno las recibieron. “¡Wow!”, “Aww, ¡Beto!”, “Jajá, ¡Que padre!” me decían. Y sonreían cuando leían la cita y la reconocían de sus películas favoritas. “No mames ¡SOY EL PINCHE STEVE JOBS DEL AMOR Y LA AMISTAD!” pensé. Y si me seguían temblando las manos, era de la emoción que sentía en esos momentos. Acabé de repartir el último corazoncito y me fui a sentar a mi butaca con una sonrisa que sólo se iba a repetir un par de años, cuando vencí a Noel. Le di un mordisco al cupcake, ¡JAJA! ¡Ni estaba tan bueno, pendeja!

Una foto mía. Feliz, antes de que destrozaran el corazón.

Una foto mía. Feliz, antes de que destrozaran el corazón.

La hora de la salida llegó y partí a mi auto***. Y casi al llegar al estacionamiento, a un lado del bote de la basura había un corazón. “¡Uff! A algún pobre perdedor le rompieron su corazón.” ingenuamente pensé. Pero al acercarme me di cuenta que había algo escrito en el corazón ” You had me at hello ”. “¡NO MAMES, es mi corazoncito!” dije. Rápidamente lo levanté del suelo y alguna macabra deidad superior hizo que me asomara dentro del bote. Nunca había sentido tanto terror. Ahí, en el fondo del bote de la basura, estaban varios de los corazoncitos de fomi. MIS corazoncitos de fomi que había hecho con tanto cariño. ¡Malditos! ¡MALDITOS SEAN POR SIEMPRE!

Fue ahí, mientras caminaba cargando mis ahora sucios corazoncitos de fomi hacia el auto, que decidí NUNCA JAMÁS regalar NADA en esa terrible fecha.

Borro las caras de estas posibles sospechosas para proteger su integridad. (Don't mind the moustache)

Borro las caras de estas posibles sospechosas para proteger su integridad. (Don’t mind the moustache)

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Muchas gracias por leer esta terrible tragedia de San Valentín. Ojalá no les pase a ustedes.

Disclaimer:

Les juro que sí era cool en la prepa. ¡LO JURO!

* Estudié mi preparatoria en Oaxaca de Juarez, Oax.
** Las mochilas con muchas muchas bolsas y compartimientos secretos estaban de moda en el 2008. … quiero creer.
*** En ese entonces tenía auto. Who would’ve tought?

Mi Host-Parent, El Narcotraficante Australiano. Parte 3. EL GRAN FINALE.

¡Hola! Si estás aquí por primera vez, o si eres muy distraído, este es el GRAN FINAL de una saga de tres partes. Así que es MUY recomendable que leas las primeras 2 entregas antes de leer esta.

¿Dónde puedes leer dichas entregas? Oh, pues muy buena pregunta. Y gracias por preguntar. La primera entrega la encontrarás AQUI. Y la segunda ACUYÁ. No temas, abriran una nueva ventana sin cerrar esta. ¿Y la tercer y final entrega?, jeje, bueno pues estás en ella. Gracias por leer. Toodles!

Es tiempo. Después de muchas horas de espera. El EVENTO DEL AÑO ha llegado. Les presento, nada más y nada menos que…

Mi Host-Parent, El Narcotraficante Australiano. Parte 3. EL GRAN FINALE.

– 23 de Diciembre del 2009. 6:10 a.m. –

Estaba profundamente dormido y…

“GET UP! GET UP! GET UP!” Gritaron tres policías después de haber azotado mi puerta y entrar corriendo a mi cuarto con pistolas y todo el pedo. “¡No mames! Sorry! im up, im up!” dije mientras me ponía mis pants y salía de mi cuarto empujado por un policía. Me sentía Carmen Campuzano saliendo del Baby’O en los 90’s. Los otros dos policías se quedaron en mi cuarto revisando todo; mi escritorio, mi clóset, mi mochila, ¡las fotos de mi cámara! TODO.

¡PUM! Así entraron.

¡PUM! Así entraron.

Cuando salí del cuarto vi a todos mis compañeros de casa sentados en la sala. Tenían una cara entre pánico e incertidumbre. … Bueno sinceramente siempre tienen esta cara los chinos, ¡pero ahora más! Y ahí estaba Noel, nada más y nada menos que… ¡Llorando! “¡AJAJAJAJAJA! ¡Qué pendejo!” pensé. ¡Si yo hubiera sido un narcotraficante atrapado por la policía aplicaría la de Tony Montana y lucharía hasta la muerte! Bueno tal vez no. Pero estaría muy enojado, ¡no estaría llorando! ¡Viejo ridículo! ¡JA! Las migajas de mi pan tostado no parecen tan malas ahora, ¿¡verdad!?

Bueno, me senté frente a donde estaba Noel. No levantaba la mirada mientras respondía las preguntas que le hacían los policías. Resulta que APARTE del huerto de marihuana, tenía semillas de no-sé-que-madre-ilegal en su buró. ¡Jajá! Maldito malhechor. Y veía como, una por una, sus plantas de marihuana (que ya tenían la altura de un niño de 9 años promedio) desfilaban del jardín a la puerta de la entrada, eran etiquetadas y embolsadas en … pues en bolsas, básicamente, de evidencia. Y TODO estaba siendo documentado por un policía que traía una handycam, “¡GUAU! ¡Voy a salir en las noticias de la tele!” Pensé. Seguro saliendo de esta me ofrecen participar en un reality-show.

¡MA, prende la tele!

¡MA, prende la tele!

Uno de los policías (eran ocho en total) juntó los pasaportes de todos los que vivíamos ahí y comenzó a inspeccionarlos.”Ya valí madres.” pensé. El único mexicano en la casa, seguro me meten al bote nomás por mexicano. Estaba laborando en mi cabeza la estrategia de cómo iba a jugar mi race-card contra el policía cuando me acusara de narcomenudéo cuando recordé que en la casa también vivía un colombiano. ¡JAJAJA! ¡Ya me salvé! ¡Ya valió madre ese wey! Pero resulta que el policía sólo llamó a alguien para verificar que en verdad éramos estudiantes extranjeros. Porque aparentemente contratar a extranjeros de todo el mundo para ayudarte a cultivar 10 plantas de marihuana en tu patio trasero is a thing en Australia.

Así eras las de Noel.

Así eran las de Noel.

Después de que verificaron nuestros pasaportes, nos llevaron uno por uno al patio trasero. Cuando me tocó a mí descubrí que los policías habían improvisado un interrogation room con una mesa de plástico que había ahí. Me senté frente a ellos, prendieron su cámara y me comenzaron a interrogar.

“¿Sabía que había marihuana en el jardín trasero?”
“No.” Respondí.

“¿Fuma marihuana u otra sustancia ilegal?”
“¡NO! (puse mi mano sobre mi pecho)”

“¿Es usted Alberto Cas–“
“¡NO! ¡NO! ¡YA LES DIJE QUE NO SÉ NADA!”

Como vieron que estaba muy alterado, supusieron que mi ultra-exigente crianza cristiana me habría impedido cualquier actividad de esta calaña. Eso, sumado a mi visa y a todas las selfies que me tomé junto al menú del McDonalds y Hungry Jacks* que encontraron cuando revisaron mi cámara; demostraron que sí era, in fact, un estudiante extranjero. Y que yo sólo era una pobre víctima de este narco-entrepenour.

Cuando terminaron de interrogar a todos los de la casa. Esposaron a Noel (JAJA) y se lo llevaron. ¿A dónde? No lo sabía. Tal vez lo iban a llevar al outback y lo iban a enterrar vivo y llorando. Pero no podía permitir que el futuro de Noel obstruyera mi mente, pues tenía clases, y la educación es primero. Tal vez si Noel hubiera estudiado no hubiera tenido que vender drogas to make a living.

Así se llevaron a Noel. Boo-hoo, bitch!

Así se llevaron a Noel. Boo-hoo, bitch!

Cuando acabaron mis clases fui a la oficina de la directora y EXIGÍ que me cambiaran de casa. Puesto que vivir tan cerca de la droga y el delito no estaba en mi cultura, mentí. La ilusa directora me dijo que estaba bien. Que me iba a dar un pase por una semana gratis en la residencia de la escuela en lo que me buscaban otra casa. Y después de firmar unos papeles, me fui a mi soon-to-be ex-casa a empacar.

Llegué a la casa y para mi sorpresa ahí estaba Noel. Pero no era el mismo hombrecillo tacaño y enojado que conocía. Lo que vi fue una sombra de el hombre que alguna vez fue. Sus ojos estaban hinchados y rojos, y no precisamente por fumar marihuana. Le expliqué con lujo de detalle lo que iba a pasar a continuación y me dijo que estaba bien. Me fui a mi cuarto y rápidamente empecé a empacar todas mis cosas.

Cuando terminé de empacar saqué mis maletas a la entrada y regresé a despedirme de mis compañeros de casa. Los chinos se iban a quedar porque esos weyes ni sabían qué pedo. El colombiano se iba a esperar porque la semana siguiente ya acababa su curso y se regresaba a su país. El venezolano se iba a ir a vivir un rato con su novia brasileña que vivía en el centro en lo que conseguía un lugar para él. Y el francés (que era chino, y mi mejor amigo) se iba a ir a vivir con unos parientes suyos que vivían en la ciudad.

Adiós, adiós, compañeros.

Adiós, adiós, compañeros.

Al final, sólo quedaba una persona a quien despedir, a Noel. Me acerqué y le dije que que lástima (not) que las cosas hubieran resultado así y que muchas gracias por haberme recibido en su (narco-) vivienda. En eso, algo sorprendente pasó. Noel metió su mano a su bolsillo y sacó un billete de $100 dólares. ¡Mis $100 dólares que pensé nunca iba a recuperar! ¡Wow! Tal vez mi plan macabro había cambiado a el hombre. Me dio un abrazo y se despidió de mi.

Salí de la casa arrastrando mi maleta. Feliz y $100 dólares más rico. Y justo cuando iba a dar la vuelta en la esquina escuché “Albertou! y volteé. Era Noel. Venía corriendo hacía mí. “Fuck! Seguro algo le dijo que había sido yo el soplón. Aquí es donde muero. ¡En la banqueta de un pinche suburbio coreano!” pensé. Noel se tardó un poco en llegar a mí por su sobrepeso y porque venía en chanclitas. Cuando estaba a unos metros de mí pude ver que traía algo bajo su brazo. “Here, take it.” me dijo cuando llegó a mí. Me dio otro incómodo abrazo y vi el extraño objeto que me había traído: Una tarro enorme de miel de abeja.

Le agradecí a Winnie-Pooh y me despedí una última vez. Nunca más lo iba a volver a ver.

Eran las 8:30pm y el tren de la línea naranja de City Rail iba a 60km/hr rumbo a Roseville**. Y en el asiento de uno de los vagones iba un joven de cabello castaño sentado a lado de una maleta más grande que él. Este joven iba callado, con sus manos recargadas sobre su regazo y entrelazadas por los dedos. El joven iba con la mirada al frente y con una gran sonrisa. Su plan maestro había acabado con éxito.

Había terminado.

Había terminado.

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Epílogo

Pasé una semana viviendo en la residencia de EF. Ahí pasé el 24 de Diciembre y el 31 también. Compartí mi cuarto con un francés de 17 años fanático de la loción. Mi nariz tardó dos semanas en volver a captar olores después de haber salido de ahí. Fue muy divertido vivir ahí porque el baño era mixto y sólo había una tele que compartíamos entre todos. Ahí vi por primera vez How I Met Your Mother.

Al paso de una semana de vivir ahí me mudé a una nueva casa donde pasé los meses más divertidos de todo mi viaje a Australia. Incluso mi mejor amigo, el francés que era chino, también se mudó conmigo. El día que me mudé ahí fue, también, toda una travesía de proporciones épicas. Pero eso se los contaré en otra ocasión.

Un nuevo comienzo.

Un nuevo comienzo.

¿Qué fue de Noel? No lo sé. ¿Cambié al hombre o siguió cultivando marihuana? Tampoco sé. Ahora que ya pasó un tiempo de esa aventura puedo decirles que tal vez, si hubiera sido hoy, llamar a la policía no hubiera sido mi primera opción para vencer a Noel. Incluso, ahora que lo analizo, Noel no era tan malo como lo hago parecer cada que cuento esta historia. Sí, era un tacaño; y sí, estaba malhumorado la mayoría del tiempo. Pero me recibió en su casa, nos daba a todos de comer (incluso una vez que se le hizo tarde compró KFC), y también de vez en cuando compraba cervezas y nos las tomábamos en el mentado jardín trasero mientras compartíamos historias (excepto con los chinos, porque esos pendejos no tomaban ni se les entendía el inglés). Sólo era un viejito, que como todo viejito, tenía sus peculiaridades y sus manías. Y que tuvo la suerte de cruzarse conmigo en el clímax de mis años de adolescencia.

Un casual viaje en tren. Descansando de mis planes malévolos.

Un casual viaje en tren. Descansando de mis planes malévolos.

Vivir en esa casa fue muy interesante. Fue todo un aprendizaje. Y, como todo aprendizaje, tuvo sus momentos dulces y sus momentos amargos. Pero nunca faltó en darme buenos relatos que seguiré contando hasta que ya no me acuerde de ellos.

Si con mi historia hago parecer que irse a estudiar al extranjero es una tortura, MAL, no lo están entendiendo. Irse a vivir a un lugar donde no conoces a nadie es lo mejor que le puede pasar a un joven. Aprendes muchísimas cosas de la vida y conoces a muchísima gente diferente a ti. Y muchísimas anécdotas interesantes que puedes seguir y seguir contando años después de haberte ido (Yo me fui hace casi 5 años). Si, es muy difícil, es de las cosas más difíciles que he experimentado en mi corta vida. Sufres y gozas. Y, ahora que lo veo, ese sufrir se convierte en risa después de algún tiempo.

Aussie selfie!

Aussie selfie!

Y cuando ese año acaba y vuelves a tu país con la gente que conoces, los primeros días son muy raros. Justo como las primeras semanas en el extranjero. Donde no conoces ni el idioma. Se siente como si estuvieras regresando a un lugar nuevo y extraño para ti. Como si tu hogar se hubiera quedado en esa casa donde cultivaba Noel marihuana. Donde el chino se sonaba la nariz con los dedos. Y donde tuviste unas experiencias que, para bien o para mal, quizá no volverás a repetir.

¿Irte a un lugar donde no conoces a nadie? ¿Comer puro McDonalds y KFC? ¿Caminar kilómetros y kilómetros todos los días? ¿Compartir el cuarto con dos chinos? ¿Correr para que no se te vaya el pinche tren de las 7:10? ¿No entender a alguien que te está diciendo cosas en otro idioma muy rápido? ¿Lidiar con el pendejo de Noel por unas migajas?….

Volvería a hacerlo siempre.

The End

The End

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Muchas gracias por leer esta EPICA HISTORIA DE MAGNITUDES…pues… ÉPICAS. Ojalá te haya gustado y se la recomiendes a tu prim@ que está a punto de salir de la prepa y no sabe si quiere irse a estudiar un año al extranjero o un Beetle. Igual y le ayude a decidir. Y, hasta la próxima.

Disclaimer:

Soy tolerante y aprecio a todas las razas y culturas de la tierra. Sólo que los chinos siempre me la ponen bien difícil, jaja ;). Igualmente soy tolerante a los estilos de vida de la gente. Big reveal: No tuve una ultra-exigente crianza cristiana, tuve una muy abierta a cosas diferentes y a respetar. Y hablando directamente acerca de la marihuana u otras drogas similares: No me laten, pero no me ofenden. Yes? Ok, bye. Thank you.

*Hungry Jacks es una cadena de hamburguesas en Australia. Es Burger King, pero supongo que no se puede usar ese nombre en ex-colonia inglesa. Fun fact: El desodorante AXE ahí se llama LINX.

** Roseville es la estación de tren más cercana a la residencia EF.

¡BONUS PHOTO!

Así iba a terminar Noel. ¡Jijí! ¡Pillo MIL!

Así iba a terminar Noel. ¡Jijí! ¡Pillo MIL!

Mi Host-Parent, El Narcotraficante Australiano. Parte 2.

Hola. Si no sabes wtfisgoingonhere lee antes la primera parte del relato. Digo, para que tenga un poco más sentido. Y la puedes encontrar nada más y nada menos que ¡AQUI!

Ok, ahora si. ¿En qué nos quedamos? ¡Ah, si!…

Mi Host-Parent, El Narcotraficante Australiano. Parte 2.

…”¿Policía? Si. Quiero reportar un huerto de marihuana.”

Después de haber dicho esa frase y de haber dado mi dirección colgué y corrí al tren que se detenía en la estación. Me senté en el primer asiento que encontré. ¿Qué había hecho? ¿¡Qué iba a pasar ahora!?

Aquí una foto de la estación Circular Quay (que se pronuncia "key". The more you know...)

Aquí una foto de la estación Circular Quay (que se pronuncia “key”. The more you know…)

Los 40 minutos que tomaba llegar de mi estación (Campsie) a la de mi escuela (Circular Quay)* no hice absolutamente nada. No me moví, no hablé, no le cedí el asiento a las embarazadas, NADA. Lo único que hice fue pensar. Pensar en las millones de variantes en las que podrían convertirse mi vida después de lo que había hecho. Todas me involucraban a mí, sentado en el primer vuelo de Qantas a Los Angeles el día siguiente; y en turista, no más.

Mi humor pasó de terror a arrepentimiento durante ese viaje en tren, y de arrepentimiento a melancolía en el transcurso de mis clases. “Este seguro es mi último día. Es la última vez que veo a mis amigos.” pensaba. Y mediante diferentes comentarios y acciones les ofrecí mis despidos. Que nadie captó porque aparentemente mi passive-nostalgia es muy, MUY pasiva. Recuerdo que al terminar las clases abracé a mi “mejor amiga” alemana (pongo comillas porque ya no me acuerdo de como se llamaba la güera) 20 segundos más de lo normal y me dijo “Get off of me, bitch!”; y cuando se fue a su línea del tren me grito “See you tomorow, wierd guy.” Casi lloro.

Aquí una foto de mi soon-to-be ex-escuela :(

Aquí una foto de mi soon-to-be ex-escuela 😦

La melancolía me siguió todo el trayecto en tren a casa. Todo era “La ultima vez que…” La última vez que escuchaba el sonido de la robotina diciendo que el tren estaba a punto de partir, la última vez que vería esta parte de la ciudad de noche, la última vez que escucharía “We have arrived to (pausa) Campsie (pausa) station”. Ah, y Campsie. Pinches Coreanos, ya les había agarrado cariño. Su comida era bien barata (¿$0.70dll por unos noodles? Whaaaa?!). Incluso iba a extrañar al chino que se sonaba la nariz con los dedos en la estación del tren y a los pollos BBQ con expresiones de terror colgados de las fachadas de los restaurantes.

Malditos pollos BBQ, los voy a extrañar.

Malditos pollos BBQ, los voy a extrañar.

Mientras subía las escaleras de la estación del tren a la calle principal vi el teléfono público. Mi herramienta. El arma con la que había destruido a Noel, a mis compañeros de casa; y, sin darme cuenta, con la que me había autodestruido. De repente, un terror se apoderó de mi ser. Llegó y destruyó la nostalgia y melancolía que había sentido durante todo el día. ¿Qué iba a encontrar cuando llegara a la casa? ¿Me irían a arrestar a mí también? ¿Qué hago? ¿MALDITO PAN TOSTADO, QUÉ HAGO PARA REMEDIAR ESTO?

Caminé, era todo lo que podía hacer por el momento. Caminé como un condenado a muerte camina a la silla… JAJA ok, eso fue un poco sombrío. Pero estoy escuchando un score muy obscuro**. El caso es que me cagaba de miedo, no tenía la menor idea de lo que me esperaba en casa. Nunca había tenido un contacto así con la policía (¿Recuerdan? Por mi exigente crianza ultra-crisiana). Pero no había más. Llegué a mi calle y doblé en la esquina esperando lo peor y a 30 metros vi mi casa…

Patrullas, decenas de policias, cinta amarilla,  incluso el relieve de un hombre dibujado con gis en la banqueta. Pero nada. ¡No había NADA!

Esto era lo que NO había en la entrada de mi casa. Confusión máxima.

Esto era lo que NO había en la entrada de mi casa. Confusión máxima.

“¿Cómo?” me pregunté a mi mismo en voz alta. Corrí. Tal vez ya se los habían llevado a todos y, sin querer, había eludido a la policía Y AHORA YO ERA UN FUGITIVO. Pero eso era imposible. Mi pasaporte (Mexicano, para rematar) y las veinticuatro head-shots 6×8 a color que me había sacado (no pregunten) estaban sobre mi escritorio, a la vista de todos. Aparte compartíamos el mismo baño dos chinos y yo, y yo era el único con pelo corporal. Seguro habían trillones de cadenas de ADN en el baño. ¡Malditos sean ese par de lampiños! ¡ERA EL PEOR FUGITIVO DE AUSTRALIA!

Aquí mi head-shot.

Aquí mi head-shot.

Ni modo. Tendría que aceptar las consecuencias. Y por “aceptar las consecuencias” me refería a tirarme de rodillas a llorar y apuntar con mi dedo a Noel. Estaba dispuesto a orinar en MIL vasitos para demostrar mi inocencia. Y para demostrar que lo único que corría por mis venas eran restos de Big Macs y taquitos de pato Coreanos.

Llegué a mi casa y me acerqué a la puerta. Metí la llave en la cerradura con la mano derecha y levanté mi mano izquierda en señal de surrender. Y de adentro salió un grito…

“GRAB YOUR PLATE, WE’RE HAVING CURRY!!” Gritó Noel. –“¿¡QUÉ!?”– pensé. No entendí que pasaba. Era como un capítulo de The Twilight Zone. ¿Por qué la policía no había llegado a mi casa? ¿Acaso soñé todo el asunto del pan tostado y el teléfono? ¿Acaso me encontraba en Black Swan***? ¿Qué había pasado y qué no?

No. CLARO que había llamado a la policía. Sólo que la policía NO ME HABÍA HECHO CASO. ¡Seguro fue porque era Mexicano!… No, nunca mencioné mi nacionalidad. ¡Entonces seguro la policía estaba aliado con Noel! Maldito. Era más poderoso de lo que había pensado en mis más descabellados sueños. NOEL ERA EL PABLO ESCOBAR DE AUSTRALIA.

Aquí el curry de Noel... ¡JAJA! no se crean. Es de google. El de Noel no se parecía ni remotamente a este.

Aquí el curry de Noel… ¡JAJA! no se crean. Es de google. El de Noel no se parecía ni remotamente a este.

Después de que el espantoso curry de Noel aclaró todos mis sentidos me di cuenta que tal vez en estos casos la policía no actuaba inmediatamente. Así que silenciosamente me terminé mi cena, lavé los platos, le di las buenas noches a todos incluyendo a Noel y me fui a la cama.

Y silenciosamente esperé.

… Y esperé.

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… Y para Diciembre seguía esperando, pero la justicia me había dejado plantado como novia de pueblo. Y para estas fechas la razón había entrado en mi ser. Yo no estaba mal, era inocente. No me podían hacer nada. Que estúpido había sido por arrepentirme de haberle traído justicia al pendejo de Noel. Aunque esa justicia aun no le hubiera llegado. Todos los sentimientos que había experimentado esa fría mañana de Noviembre y durante el resto de ese día habían sido una basura. Un juego mental que, en mi obsesión, había causado ese malévolo hombre. Y el vacío que dejaron todos esos sentimientos los llenó de nuevo el odio, el odio que empezó con las ESTUPIDAS MIGAJAS del pan tostado. Y con ese odio terminaría esta aventura. … O eso pensé.

Aquí estoy yo, descansando de mis planes malévolos contra Noel, y jugando Rugby.... ¡JAJA! Yeah right!

Aquí estoy yo, descansando de mis planes malévolos contra Noel, y jugando Rugby…. ¡JAJA! Yeah right!

Una madrugada de mediados de Diciembre me estaba desvelando viendo alguna película que había bajado para mi PSP. A obscuras con los audífonos porque mis compañeros de cuarto dormían. Lo único que se podía ver en toda la habitación era mi cara iluminada por el aparato. En eso, venciendo al volumen de mis audífonos, escuché algo afuera de la casa. No afuera, SOBRE la casa. Me quité mis audífonos. Era un helicóptero. ¿Un helicóptero? ¿En la madrugada? ¿Y volando tan bajo? NO-MAMES. This is it! Rápidamente apagué el PSP, me puse mis pants (porque no iba a protagonizar COPS en calzones) y me volví a acostar. Y espere en silencio. Nada. El helicóptero pasó una vez más y se fue. Falsa alarma. Decidí dormir.

Tal vez el delito que cometía Noel no era tan importante como para venir a arrestarlo.

Oh boy, was I wrong.

– 23 de Diciembre del 2009. 6:10 a.m. –

Estaba profundamente dormido y…

“GET UP! GET UP! GET UP!” Gritaron tres policías….

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¡CHAN! ¡CHAN! ¡CHAAAN!

¡Lo siento! El post ya se estaba alargando y no quería dejar nada afuera. Por eso tuve que aplicar la de Breaking Dawn. Pero no teman, la parte 2 del final (ósea el final final) ya está escrita y editada. Y la podrán leer a partir de las 8pm Hora de Yemen… Ósea las 4am de México. Y, modestia aparte, está de no-mamar.

¡Nos vemos mañana para el GRAN FINALE!

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*Pongo los nombres de las estaciones no porque sean relevantes a la historia, si no por puro mamaseo.
** Harry Potter and the Deathly Hallows Part 2 de Alexander Desplatt. No se rían, es bueno… y obscuro, mind you.
*** Esta referencia es mentira y medio para agregar comicidad a mis entonces sentimientos. ‘Black Swan’ de Darren Aronfsky se estrenó en el 2010, mientras que los sucesos de este relato ocurren en el 2009. Indulge me.

Mi Host-Parent, El Narcotraficante Australiano

En varias ocasiones, y a gente muy selecta, les he contado esta historia llena de drama, acción e intriga política y policial. Y ahora, por primera vez, revelo todos los detalles y los secretos de esta ÉPICA aventura. ¿Ya tienen sus palomitas? ¿Sus kleenex (pañuelos desechables, para mis compatriotas Peruanos)? Bueno pues, ahí les va…

MI HOST-PARENT, EL NARCOTRAFICANTE AUSTRALIANO

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Mi última foto antes de partir a Australia. Ahh, la felicidad.

En el segundo semestre del 2009 y buena parte del 2010 viví en Australia, más específicamente en Sydney; y mucho más específicamente en Campsie, ¡la capital Coreana en Australia!

A manera de breve contexto, salí de la preparatoria y decidí tomarme un año sabático para “encontrarme a mí mismo”. ¿Qué fue lo que encontré? Esa será otra historia. El caso es que con la bendición de mi madre y mis papelitos de E.F. (Education First) me encaminé a la gran capital económica de Australia. Con el fin de conocer el GRAN lugar con el que siempre soñé y regresar a México sólo por mis maletas porque (en mi cabeza) iba a regresar en modalidad Rusell Crowe versión mexicana y me iba derechito a L.A.

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La clásica foto del turista en Sydney.

La dura realidad fue un poco distinta…

Llegué una tarde soleada al aeropuerto de Sydney y pasó a recogerme una señora que me llevó a la casa donde viviría feliz durante mi estadía. Ah, que ingenuos fuimos los dos. Mi primera sorpresa fue que el volante estaba del otro lado del carro. ¡EMOCIÓN MÁXIMA!

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En mi cabeza (y en las calles australianas) todos ya me estaban esperando.

El caso es que llegué a mi casa y conocí al que sería mi malvado rival por los siguientes meses: Noel, mi host-parent.

Este señor “Noel” (Agrego comillas porque ya no estoy seguro de que ese sea su verdadero nombre) era un australiano promedio, blanco como la leche, de unos 60 años, FEO, güero y de semblante serio. Mi chofera me presentó con él y NUNCA LA VOLVÍ A VER. Seguro Noel la asesinó. Bueno me enseñó mi habitación de la que, en beneficio de brevedad, no entraré en detalle en esta ocasión y me presentó mi llave de la casa. Me entregó la llave y dijo “Bueno, esta es tu llave y necesito $100 AUDLL de garantía.”. Yo solté una contenida risa, pensando que era broma. Él fijó seriamente su mirada en la mía y no dijo nada. Pinche ruco, todavía ni desempacaba y me andaba dando el sablazo. “Ah, ok. Ahorita se lo doy.” dije y su cara cambió, me terminó de dar la bienvenida y se fue. Y yo me quedé ahí. Solo, en un país en el que no conocía a nadie ¡y pinches 100 dólares más pobre!

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Mi cuarto.

En mi casa vivíamos un venezolano, un colombiano, un francés (pero que era chino), un chino, un vietnamita, un ¿laosmita?… un broder de Laos (Cuyo país tuve que googlear cuando me dijo de donde era) y un mexicano súper sabróles… ósea yo. ¡Era un international sausage fest!

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De izq a der: Yo, el francés (que era chino), un amigo marihuano de Noel, el vietnamita, el hijo adoptado de Noel, quien sabe, quien sabe, NOEL, el chino (arriba), el de Laos (de azul).

Al paso de los meses el señor Noel mostraba más y más su verdadero ser. Era una persona sumamente tacaña, creo que es la persona más tacaña que he conocido en mi vida. Y no era precisamente pobre. Sólo de la renta a los alumnos estaba ganando aproximadamente $840dll A LA SEMANA. Más lo que ganara de sus actividades ilícitas, el maldito. Aparte nos cobraba ¡$20dll! a la semana por el internet, como si viviéramos en India. Y lo peor es que los pinches chinos con los que vivía se acababan el internet (El internet se acaba en los países de primer mundo, aparentemente) porque les encantaba bajar películas y pornografía… Bueno, who could blame them? También, si no llegabas a las 7pm ¡NO CENABAS! porque supongo que Tupperware aún no llegaba a Australia. Encima de eso, te ponía una regañiza como si le hubieras escupido al Primer Ministro. Y, en general, siempre estaba de mal humor y regañando a la gente.

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Vivendo en Campsie, aprendí a comer la comida de los Coreanos. Me iniciaron y me aceptaron en su grupo. Como en ‘Avatar’ o ‘Gorilas en la Niebla’.

Pero había una cosa que hacía feliz al señor Noel, lo hacía MUY feliz. Y eso era el HUERTO DE MARIHUANA que tenía en el patio trasero de la casa.

Obvio nadie la hacía de pedo porque somos super open-minded people. Y porque al lado de la marihuana cultivaba unos tomates que estaban re’ buenos. Seguro también tenían marihuana… somehow. A su favor, nunca vi a Noel fumando per se. Los que sí le entraban duro eran el hijo adoptivo Bangladeshi de Noel (No pregunten, yo nunca entendí) que se la pasaba en la casa y el francés (que era chino).

Como les decía, yo no tenía problema alguno con que viviera en casa de Willie Nelson. En menos de un mes de haber vivido en Sydney ya había descubierto que vivía en un narco-invernadero ilegal y ya casi me abordaba un wey en un bar (Próximamente). “Wow, ¡qué aventura!” me decía a mí mismo. Cosas que en mi sumamente-exigente crianza cristiana nunca había visto. Era más de lo que E.F. me había vendido que sería mi año en el extranjero.

Pero las amenas sorpresas acabaron muy pronto…

Yo seguía teniendo problemas con el señor Noel. Y cuando digo “teniendo problemas con el señor Noel” me refiero a que me quedaba callado y luego iba a gritarle a mi almohada y a mentar madres mentalmente. Aún no descubría Twitter. Las personas que me conocen les podrán decir que mi carácter es un tanto volátil. Y, como dice la canción de Lynda, puedo ser muy tierna o puedo ser muy perra. Bueno… ósea, en masculino… básicamente. Y una fría mañana de Noviembre mi paciencia llegó a su fin.

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Esta es mi casa en Campsie en una fría mañana de Noviembre.

Me levanté a las 8 para irme a la escuela y como todas las mañanas me preparé mi desayuno. Dicho desayuno consistía UNICAMENTE en dos rebanadas de pan tostado, nada más, sólo eso. Las metí al tostador y cuando salieron las puse brevemente en la barra de la cocina en lo que sacaba jugo del refrigerador. En eso llego el pendejo de Noel. No voy a entrar a detalle en todas las estupideces que me gritó por poner las dos rebanadas de pan ahí, porque uso una Macbook Air y tengo miedo de que mis furiosos dedos penetren (!!) el disco duro. Lo que sí les voy a decir es que me dio un regaño, argumentando que dejaba migajas y que por eso se llenaba la cocina de hormigas. Cosa que en mi tiempo de vivir en la narco-vivenda nunca presencié.

Esa fue la gota que derramó el vaso de Polly Pocket que es mi paciencia.

Respiré un huracán y asentí a toda la letanía que me decía el hombre. Asentí en silencio. Y asentí sin decir nada. Porque en mi cabeza sólo computaban posibilidades de cómo le podría poner un alto a este desagradable hombrecillo. Todo en modalidad Kill Bill. Cuando acabó de gritar, limpié las TRES migajas que habían caído de mi pan, le pedí una EXTREMADAMENTE HIPÓCRITA disculpa por el descuido y por haber nacido TAN PENDEJO cómo para no saber que esas TRES migajas iban a causar el fracaso de la sociedad australiana. Luego agarré las dos rebanadas de pan tostado que habían causado la ruptura familiar, mi mochila y salí de la casa.

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Así mis ojos en modalidad Kill Bill. (8)Turirí-tirurú(8)

Salí de la casa muy enojado, en energúmeno. Estaba enojado con Noel, con el puto pan tostado y con mis papás que accedieron conceder el sueño ESTÚPIDO de un adolescente de 18 años. Pero no, estaba equivocado. “¡¡¡JAJAJAJAJAJAJAJA!!!!” Reí histéricamente a mitad de la calle. Si era un estúpido, era por enojarme con el pan tostado. “No… Gracias… ¡GRACIAS, PAN TOSTADO! Eres un genio. ¡TE AMO, PAN TOSTADO!”. Cashi shin querer, el pan tostado me había dado una patada en la cabeza. Y todas las piezas del rompecabezas cayeron en su lugar. El pan tostado era el Sombrero Seleccionador, yo era Neville Longbottom y la espada de Griffindor…. la espada de Griffindor era una planta de marihuana.

Una sonrisa macabra se formó en mi rostro y aceleré el paso. Estaba caminando a zancadas tan grandes y tan rápido que me empezaron a doler mis pantorrillas. El pan tostado se había roto en mis puños. Podía sentir la adrenalina de la punta de mis pies a mi cabello. Di la vuelta en una calle y lo vi.

La calle principal del suburbio de Campsie era una de cerca de 4 cuadras, y en medio de todas los locales de comida, ropa y medicinas Coreanas estaba la estación del tren. Y justo a un costado de la estación se encontraba mi destino: Un teléfono público.

Aquí la estación de tren de Campsie

Aquí la estación de tren de Campsie

Al ver el telefono corrí. No quería que se me pasara el adrenaline rush que corría por mis venas. Llegué al teléfono. Era azul. Metí desesperadamente mi mano derecha a la bolsa de mi pantalón. Estaba temblando. Y de mi bolsa saqué una pequeña moneda dorada de 2 dólares australianos. Rápidamente la intenté meter en la ranura del teléfono -¡SE ME CAYÓ AL SUELO- ¿Una señal divina? ¡No importaba! Lo único que importaba en este momento era meter esa moneda al teléfono. Me agaché por la moneda y cuando me levante lo hice tan rápido que me mareé. Se me nubló la vista. Pero afortunadamente había caminado lo equivalente a 2 maratones en esos meses de vivir en Sydney, y mis fuertes piernas me sostuvieron. Metí por fin la moneda al teléfono y de repente todo se calmó, sólo escuchaba el tono de línea, mis ojos no enfocaban a nada más que a las teclas numéricas de la máquina. Fue como si ese segundo hubiera durado quince. Acerque mi mano a las teclas y con mi dedo índice presioné tres números…

…”¿Policía? Si. Quiero reportar un huerto de marihuana.”

Continuará…

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¡Uuuuu! ¡Que emocionante! ¿No creen? ¿En qué acabará? Nadie lo sabe.

… Bueno si. Obvio yo. ¡Y EL TACAÑO DE NOEL!  ¡JAJAJAJA!

Fun Fact: En Sydney el número de emergencia es 000.
Fun Fact 2: En Sydney, los huertos de marihuana son ilegales. ¡Jijiji!

No se pierdan el final de esta épica historia mañana… tal vez. Jaja. Si quieren que expanda en algún tema que leyeron en la historia, acerca de mis experiencias en Australia o en mi psique, comenten abajo. También si no comprendieron alguna referencia. Amo las referencias fílmicas… nos vamos a casar.

Mis películas más esperadas del 2014…

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¡FELIZ AÑO NUEVO! 

Cada año que llega nos brinda nuevos retos, nuevas oportunidades, nuevas relaciones, nuevos kilos y nueva gente de la que podemos burlarnos (Te estoy viendo a ti, Christian Castro). Pero LO MÁS IMPORTANTE (para mí, anyway) de la llegada de un año nuevo son LOS NUEVOS AÑOS FISCALES DE LAS GRANDES PRODUCTORAS DE CINE; o, para ser más específico, ¡NUEVAS PELÍCULAS!

Así que, sin más ni más, ¡ahí les van!

 

Wolf Of Wall Street (Enero 10)

Soy tercer mundo, así que esta pelí no es 2013. Amo a Scorsese y a “Lio”. Eso, más cocaína, mujeres y dinero = 3 horas de awesomeness.

Her (Enero 10)

No soy fan de Spike Jonze, pero extraño a Joaquinn Phoenix en modalidad cuerdo. Además, Scarlett…

The LEGO Movie (Feb 7)

LEGOS + Chris Pratt = Omg pipí de la risa.

Mr. Peabody & Sherman (Mar 7)

¡Awwwwww! 

Nynphomaniac Part 1 & 2 (Mar 21- Abr 28)

Porque soy muy fan de Lars Von Trier, no porque sea porno mainstream… Ok por las dos.

Noah (Mar 28)

Hace poco vi de nuevo ‘Black Swan’ y OMG Aronofsky, ¡Dame más! (Véase: Nynphomaniac)

Trascendence (Abr 18)

Esta es una de esas movies Sci-Fi que están al borde del WTF, y filmada bien preciosa. PLUS! Johnny Deep

Godzilla (May 15)

Denme monstruos gigantes. AHORA.

X-Men: Days Of Future Past (May 27)

He sido un X-Men junkie desde que tenia 10 años. Y soy Wolverine… siempre soy Wolverine … y el broder que hace terremotos.

How To Train Your Dragon 2 (Jun 13)

Awwwwwwwww!

Dawn Of The Planet Of The Apes (Jul 11)

La primera parte fue la mejor peli Sci-Fi del 2011. ¿En esta sale Josh Lucas? ¿De LOST? ¡OMG! ¡Ya que salga!

Guardians Of The Galaxy (Ago 1)

Chris Pratt. (Véase: The LEGO Movie)

Sin City: A Dame To Kill For (Ago 22)

¡LLEVO ESPERANDO NUEVE AÑOS!

Resident Evil 6 (Sep 12)

…Sólo quiero ver como FINALMENTE acaba esta mierda.

Gone Girl (Oct 3)

David Fincher. Nuf’ said.

The Interview (Oct 10)

Amo a Seth Rogen, quiero que seamos mejores amigos.

Paranormal Activity 5 (Oct 24)

He visto todas, hasta la china. Aprendí a amar a esta basura.

Interstellar (Nov 7)

Un Batman junkie con unas profundas, intensas y equivocadas teorías acerca de Inception te dirá que es porque la dirige Chistopher Nolan… Yo no soy así… ¡PERO CHRISTOPHER NOLAN! Y es Sci-Fi

Exodus (Dic 12)

Mi embarrada Cristiana anual. ¡Aparte la dirige Ridley Scott! Y Christian Bale es Moisés.Y el de Breaking Bad es Josué!

The Hobbit: There And Back Again (Dic 17)

Awwwww! ¡NO QUIERO QUE NUNCA ACABE! … Bueno si. Para que ya por fin salga la trilogía extendida en Bluray.

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Y estas son mis pelís más esperadas del año. Obvio habrá miles más que me sorprenderán a lo largo del año como lo hicieron The Conjuring y Gravity en el 2013. Pero he ahí la gran magia de ser cinéfilo.

¿Cuáles son tus pelis más esperadas de este 2014? (Divergent y Mockinjay part 1 absténganse)